El inicio de este curso 2020-2021 ha sido muy diferente al de otros años. La pandemia, además de implicar una serie de cambios en la Escuela, ha elevado la demanda de plazas y la lista de espera para unirse a las formaciones de FP y del Grado en Enfermería. Lorena Veiga, delegada del primer curso de Radioterapia y Dosimetría, es una de esas nuevas alumnas que se han tenido que adaptar a este particular primer año.
¿Qué te ha llevado a estudiar Radioterapia y Dosimetría en Povisa?
Yo decidí estudiar esta formación porque una persona me lo recomendó y me pareció muy interesante. En mi familia ha habido casos de cáncer y me motiva la idea de poder ayudar y conocer más sobre esta enfermedad. Me incliné por Povisa porque siempre había sido para mí un centro de referencia, y eso me inspiraba mucha confianza.
¿Ha influido la pandemia en esta decisión?
Sí, me ha parecido un buen momento para formarse, ya que el mundo laboral se ha complicado. Con la cuarentena y el aislamiento se me despertó la necesidad de estudiar y lo relacionado con la sanidad empezó a llamarme la atención.
¿Se han cumplido tus expectativas?
Sí, estoy muy contenta. Los profesores se enfocan mucho en que aprendamos bien los conceptos, nos cuentan anécdotas, intentan ponernos la semilla de la curiosidad para que sigamos avanzando y que no nos quedemos solo en lo superficial. Se trata todo con mucha seriedad, se esfuerzan mucho en que de aquí salgan buenos profesionales y te trasladan la responsabilidad que conlleva esta profesión. No se limitan a enseñar teoría, sino que van mucho más allá, motivando a aprender y a superarse cada día.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido durante este primer contacto?
Yo iba un poco a ciegas, venía de algo que no tenía nada que ver con la sanidad y había investigado sobre la formación, pero no tenía muy claro lo que me iba a encontrar. Al tratar con la materia me ha sorprendido por lo interesante que es, ya que además de lo relacionado con Radioterapia y Dosimetría, aprendemos muchas cosas que valen para la vida diaria. Acabamos de empezar, pero ya nos han iniciado en muchas cosas, por ejemplo, ya hemos visto algunas máquinas.
¿Qué es lo que más te ha gustado?
Los profesores, sin duda. Porque se nota que se esfuerzan en que seamos responsables, que le demos valor a lo que nos están enseñando para que en el futuro hagamos bien las cosas. Me ha encantado comprobar que se toman las cosas muy en serio y que demuestran mucha profesionalidad. Tenemos un tutor majísimo que se preocupa mucho por nosotros y esa cercanía se agradece mucho.
¿Cómo valoras la seguridad de la Escuela ante la situación sanitaria actual?
Además de haber gel hidroalcohólico accesible en todas partes, las clases se ventilan y se cumplen todos los protocolos establecidos a rajatabla, la limpieza es de 10 y te hacen sentirte seguro en todo momento. Siempre están pendientes de que se cumplan las normas y eso da mucha confianza, notas que se toman muy en serio este problema.
¿Ha sido fácil conocer a gente nueva?
Ha sido algo complicado al principio, ya que con las mascarillas casi no podemos vernos las caras, pero poco a poco sí que nos vamos conociendo y haciendo grupo, aunque siempre cumpliendo con las limitaciones.
¿Animarías a otras personas a estudiar Radioterapia y Dosimetría en Povisa?
Sí, sin duda. Aprendemos nociones de anatomía, biología, psicología… siempre merece la pena porque esta formación es muy amplia, es una gran experiencia.
